El área de París moderno ha sido habitada desde al menos el
IV milenio a. C. En el año 52 a. C. los romanos fundaron una ciudad en el mismo
sitio donde los parisinos tuvieron su aldea y expandiéndola a ambas márgenes
del río Sena la llamaron Lutecia, que hoy es París, nombre que toma de los
primitivos pobladores celtas.
La ciudad fue atacada por los hunos en la Edad Media, pero
según la leyenda logró resistir gracias al liderazgo de Santa Genoveva (patrona
de la ciudad), en 451. En el siglo IX los vikingos toman la ciudad (la
asediaron infructuosamente en los años 885-886) y después Hugo Capeto se
establece en ella, reformándola radicalmente.
La ciudad sería un importante centro gótico y renacentista y
su población en 1500 era de 185.000 habitantes, la segunda de Europa tras
Constantinopla. El 24 de agosto de 1572 se desata en esta ciudad la matanza de
la noche de San Bartolomé, un episodio capital en las llamadas Guerras de
Religión. En la fortaleza de la Bastilla que se encontraba en el oriente de la
ciudad, se inició oficialmente el movimiento que se conoce como Revolución
francesa. París contaba en ese momento con más de 500.000 habitantes.
Bajo Napoleón III la ciudad sufre su transformación urbana
más significativa. El emperador comisiona al Barón Haussmann para que ejecute
los cambios necesarios para convertir París en la ciudad más moderna del mundo
en su época.
Desarrollo Urbano
Bajo la administración del presidente François Mitterrand,
en los años 1980 y comienzos de los 1990 la ciudad recibe un renovado impulso
en su urbanismo e infraestructura. Se renuevan sector deprimidos de la ciudad,
en particular barrios la rivera izquierda y la Villette, se levantaron nuevos
edificios emblemáticos, como la biblioteca, el arco de la Defensa, el Museo de
Orsayy se renovó radicalmente el Museo del Louvre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario